Hay dos noticias que han llenado los titulares y los telediarios españoles: el precio de la luz y el cambio climático.
Por una parte, el precio de la luz se dispara, así adelanta El comercio:
Por otra parte, el cambio climático es el máximo responsable de que en verano haga calor y en invierno frío, aunque también sería el responsable si fuese al contrario.
Evidentemente las políticas ecologistas para que España salve al planeta de su completa destrucción, porque 47 millones de españoles son responsables aunque existan 8.000 millones de personas, tienen mucho que ver con el precio de la luz, ya que las renovables están subvencionadas, las energéticas pagan derechos de emisión por CO2 y se pagan múltiples impuestos.
También este modelo de producción obliga a utilizar embalses como baterias de energía, además de para almacenar agua en estos tiempos de sequía, por lo cual las siguientes noticias os resultarán como poco incongruentes, pero antes de verlas vamos a ver esta otra, que aunque es vieja, ofrece contexto:
Y pensaréis que es la típica cortina de humo para desviar la atención, pues no.
O dicho de otra manera, estamos renunciando a lo que nos salva de la sequía y nos permite ahorrar y guardar energía. De hecho, España ha demolido en sólo un año 108 estructuras, más que el segundo, el tercer y cuarto país juntos. Suecia (40), Francia (39), Finlandia (16).
Y pensaréis que bueno, esto es porque habrá alguna alternativa más sostenible y menos lesiva para el medio ambiente, pues no. Lo que están haciendo está destrozando el medio ambiente y ahora veréis porqué.
Dicho de otra manera, a consecuencia de que está acabando con los embalses al demoler las presas, no tenemos agua, y como no tenemos agua, toca recurrir a las desaladoras, que generan salmuera y su eliminación crea una capa de agua hipersalina que extermina a la flora y a la fauna.
Y además están mezcladas con químicos que se emplean en la desalinización, como compuestos de cobre y cloro.
Dicho de otra manera y para resumir, este gobierno de alelados, con sus pésimas decisiones, están encareciendo la luz, dejándonos sin agua y destrozando el planeta.
